Al pasarme al mundo del fitness y del entrenamiento personal, la primera cuestión que me vino a la mente es cuánto podría cobrar al mes siendo entrenador personal dando servicio personalizado a clientes de forma presencial.

Todos los años que he estado en el sector digital me han enseñado que hay que hacerse valer y cobrar una salario o un precio/hora acorde a los resultados que se espera de uno. Al sector de los negocios digitales, sinceramente, no ha llegado nunca la crisis, sobre todo en puestos especializados, donde el porcentaje de desempleo está por debajo del 4%. Esto ha permitido que los salarios, más o menos, se mantengan elevados y los profesionales puedan solicitar una remuneración acorde a sus expectativas.

Cuánto podríamos llegar a cobrar siendo un entrenador personal

Los ingresos a obtener como entrenador personal vendrán dados directamente en relación a las horas que le dediquemos. El tiempo invertido en cada cliente suele ser de 1 hora. Dependiendo si estamos en un gimnasio o si nos tenemos que desplazar, debemos añadir entre 30 minutos y 1 hora extra en los desplazamientos. Estableceremos un valor medio de 1.5 horas por cada entrenamiento a un cliente.

Si trabajamos 8 horas al día, podríamos tener un máximo de 5 clientes (o entrenamientos) al día, aunque eso no suele darse, debido a que la disponibilidad de los clientes suele ser limitada y coincidir en algunas horas. De cualquier forma, nos quedaremos con este número, porque tal vez podamos entrenar a 2 personas a la vez o encontrar la fórmula mágica para atender a estas 5 personas al día.

Siguiendo con el objetivo de simplificar los cálculos, vamos a hablar de entrenamientos que podemos gestionar a la semana, lo que hacen un total de 100 al mes.

Total de entrenamientos al mes = 100.

Si nuestro precio por hora es, digamos, optimista, podemos cobrar 25€/hora (precio medio ofertado a través de una de las principales plataformas de entrenadores personales), lo que hace un total de 2500€/mes.

Esta cifra no parece estar del todo mal, aunque se nos han pasado algunos temas por alto, como son las vacaciones que, casi seguro, tomarán nuestros clientes y/o las que nos tomaremos nosotros. Supongamos que podemos irnos un mes -en agosto es cuando suele bajar la actividad- y que se da el caso ideal que todos los clientes aceptan parar ese mes, por lo que la cifra anual es la siguiente:

Total de ingresos al año: 27.500€.

Total de ingresos al mes: 2.291,6€.

Para evitar más lío en los cálculos no vamos a tener en cuenta otras variables, aunque puedan ser reales, como que tengamos que estar algunos días de baja, que en algún momento no tengamos esos 10 clientes porque un mes se cae uno y no conseguimos otro hasta el siguiente, etc. lo que haría bajar nuestros ingresos, debes tenerlo muy en cuenta.

Por último, vamos a ver la parte de gastos porque, como cualquier buen profesional, tendrás gastos, principalmente los impuestos y tributos, como son el 21% de I.V.A y la cuota de autónomos (recuerda, en caso que prestes servicios a empresas, el IRPF). Obviamos otros gastos derivados de nuestra actividad, como los de marketing, desplazamiento, teléfono o ropa, entre otros. Los gastos de la actividad son:

Gastos de actividad: 283€ (no es exacto, pero nos sirve como referencia) de autónomo + 481,236€ del I.V.A correspondiente a nuestros ingresos.

Total de gastos de actividad: 764,23€.

Salario neto mensual de un entrenador personal: 1.527,37€

¿Y esta cantidad es suficiente?

Esta cantidad será bueno o no, dependiendo de las previsiones de cada uno y de cómo se compare. Siempre debemos pensar en que estamos haciendo lo que realmente nos gusta y nos llena, esto de por sí es un gran pago. Pero si tenemos en cuenta que el sueldo medio de un ejecutivo de una pequeña y mediana empresa es de 65.000€ (3.788,0€/mes), comparados con nuestros 1.527,37€, hay una gran diferencia, más del doble. Y, desde mi punto de vista, un profesional que trabaja por su cuenta debe aspirar a cobrar, al menos, lo mismo que cualquier directivo, al menos, teniendo en cuenta toda la responsabilidad y trabajo que conlleva.

Es por ello que, en vista a estos números, me he planteado si todos los esfuerzos que conlleva ser un entrenador personal, como estar disponible a horas en las que los demás están en su tiempo libre, no poder disfrutar de flexibilidad horaria ni de movimientos, sumado a un sueldo poco más que mileurista merece la pena y, la respuesta, para mi, es un NO rotundo.

La buena noticia es que hay otras opciones que nos permitirán seguir haciendo lo que nos gusta, pudiendo aumentar el número de clientes, sin necesidad de aumentar las horas y que nos permiten tener flexibilidad, como los servicios online o digitales. De todo ello, hablo en mi libro «Escala tu negocio de Fitness. De 0 a 100 clientes en 3 meses«, el cual puedes comprar ya aquí.