La gestión efectiva de de los usuarios y clientes es uno de los procesos más importantes para
un negocio, pudiendo marcar la diferencia entre aquellos que consiguen crecer y los que tal vez
no puedan sobrevivir. Y es que, sin clientes, un negocio no existe.
Si has leído el libro “Fitness Innovation. Escala tu negocio de fitness”, sabrás que un usuario no
es lo mismo que un cliente y, cada uno, se encuentra en una fase distinta.
La correcta categorización de los usuarios en el embudo de conversión es indispensable para
optimizar el proceso y conseguir reducir el coste de adquisición (CAC) lo máximo posible. Para
ello, debemos tener correctamente definidas todas las fases de funnel de ventas (o captación) y
etiquetar o categorizar a cada uno de los usuarios según vayan avanzando por las distintas
fases.
Definamos, por ejemplo, un embudo que consta de las siguientes fases:
1. Visita a la página de producto 1
2. Visita a la página de reserva de cita
3. Registro de cita (lead)
4. Realización de la cita
5. Visita a la página de compra del producto 1
6. Compra del producto 1
En base a las fases anteriores, debemos establecer una etiqueta a cada uno de los usuarios
para realizar ciertas acciones sobre ellos en caso que no sigan el camino establecido. Si, por
ejemplo, los usuarios etiquetados con la “fase 3” no llegan a acudir a la cita, podemos realizar
un proceso automatizado mediante el que poder enviarles un email, personalizado, invitándoles
a reservar otra cita.
Entre cada una de las fases, podemos introducir tantos recuperadores como creamos oportuno,
siempre y cuando tengamos diligencia con el usuario, sin llegar al punto de saturación y, en
todo momento, ofreciendo la opción de darse de baja de estas notificaciones.
Además, de la categorización en base la fase en la que se encuentran, en muchas ocasiones
es interesante asignar a cada usuario un valor, dependiendo de lo interesante que sea para
nuestro negocio. Por ejemplo, podemos decidir que los usuarios que hayan realizado algún tipo
de dieta previa son más interesantes que los que no, así a los primeros les podríamos dar un
valor de 3, mientras que a los segundos de un valor de 1. Con esta valoración, distinguiremos
sobre qué usuarios poner el foco a la hora de realizar ciertas acciones.
Esta gestión de usuarios, para ser efectiva, y poder mantener nuestro negocio automatizado,
se debe realizar a través de alguna de las herramientas de gestión de usuarios, de las que
puedes obtener más información en el artículo que hemos escrito sobre las listas de email.